Roberto Antonio Rojas Saavedra
Posición:Arquero
Nro. Camiseta: 1
Pierna preferida: Derecha
Fecha de Nacimiento: 08/08/1957
Estatura: 1,80
Peso: 80 kilos
Nacionalidad:Chilena
Apodo:”Cóndor” ( Porque “volaba” de un extremo del arco al otro como si nada. Ningún arquero del mundo tenía tanta rapidez mental como él; era capaz de adivinar hacia dónde iba el balón por lo que llegaba siempre a tiempo y con mucha elegancia. )
Clubes 1983/86:Colo Colo
Clubes 1987/89:Sao Paulo (Brasil)
Campeonatos de Liga:1983, 1986
Partidos por la Seleccion: 19 partidos internacionales
Sin duda ha sido el sudamericano más “vapuleado” y “maltratado” por la crítica. Pero también el mejor arquero chileno de todos los tiempos. Gracias a él, la portería de Colo – Colo estuvo muy bien resguardada entre los años 1983 y 1986. Fue ídolo de grandes y chicos, y “maestro” de muchos. Sin embargo, más allá de sus logros con el cacique, lo que más se recuerda de Roberto Rojas es aquel episodio “negro” en el Maracaná.
Aquel 3 de septiembre de 1989, mientras defendía la portería de la “Roja” frente a Brasil por las eliminatorias para el Mundial de Italia 1990, un corte intencional en una de sus cejas, que él fingió había sido ocasionada por el supuesto impacto de una luz de bengala arrojada por una aficionada desde la tribuna, terminó bruscamente con su carrera de futbolista profesional.
Ese día la cosa se veía difícil. Sólo uno de los dos países podía conseguir un cupo en el mundial. A Brasil le bastaba con un empate, mientras que a Chile sólo le servía una victoria… e iba perdiendo 1 – 0.
Pero la lesión autoinferida por Rojas derivó en la suspensión del partido, ya que el equipo visitante se retiró de la cancha por supuesta falta de garantías. El arquero fue suspendido por la FIFA de por vida y, de paso, Chile no pudo jugar en ese mundial ni tampoco disputar las eliminatorias para Estados Unidos 1994.
Además de Rojas, fueron suspendidos de por vida el seleccionador de la época Orlando Aravena, el médico Daniel Rodríguez y el defensa central Fernando Astengo.
Pero el castigo sólo les duró hasta el 30 de abril de 2001, fecha en que la FIFA dejó sin efecto aquella pena de por vida.
Y por esas coincidencias del destino, catorce años después del “bengalazo”, el ex futbolista, hoy de 45 años, volvió como entrenador del Sao Paulo en Brasil, debutando nada más ni nada menos que en el mismo estadio donde vio truncada su carrera… ¡Y ganó!… 3 – 1 sobre Fluminense de Romario. ¿Qué tal?