Es un día más para uno de los idolos del cacique el Estadio Monumental y los jugadores de Colo-Colo entrenan ante la atenta mirada de Mario Salas y su cuerpo técnico. Pero no están solos, el gerente deportivo del club- se pasó de la práctica de cadetes a ver el primer equipo.
Marcelo Espina, histórico jugador del ‘Cacique’, dedica varias horas de la mañana a ver los entrenamientos de los distintos planteles. Ve mucho fútbol, pero no le complica, porque es lo que le apasiona y más en un lugar donde tantas alegrías vivió.
¿Cómo se dio esta nueva llegada al club?
“Estaba a punto de viajar al Mundial 2018 a trabajar y me dieron la posibilidad de poder terminar ese trabajo y luego venirme. Gracias a esa disponibilidad se pudo dar mi llegada. Me llamaron, tuvimos una serie de reuniones y lo concretamos”.
¿Es cierto que ya te habían buscado antes?
“Hace dos años y medio fue bastante parecido. También me habían llamado para asumir este cargo, pero yo tenía compromisos con ESPN y justo me estaba yendo a la Copa América Bicentenario en Estados Unidos casa de apuestas. Entonces no podía cancelar ese proyecto y no se concretó la venida en ese entonces”.
¿Siempre estuvo en tu mente desempeñarte en el cargo?
“No. Yo estaba muy bien en ESPN y estaba contento con lo que hacía. Había progresado mucho en mi trabajo y no tenía pensado cambiar de aire, pero por respeto al club siempre acepté reunirme cuando querían. Ahora se dio la posibilidad, y siempre dije que la única manera de salir del canal era por una situación como la actual, de lo contrario estaría aún en Buenos Aires”.
¿Costó tomar la decisión?
“No fue fácil, sobre todo porque me alejaba de mis hijos, pero como están grandes era un poco más soportable. Y, además, no fue fácil tampoco despegarme de ESPN después de ocho años. Siempre me trataron bien y crecí mucho. Lo analicé, lo hablé con la gente del canal y me dijeron que no dejara pasar esta oportunidad. Creo que ese fue el empujón que necesitaba para decir que sí”.
¿En qué consiste el rol de Marcelo Espina hoy en Colo-Colo?
“Es una gerencia deportiva amplia, porque abarco el primer equipo, la contratación del entrenador, conformación del plantel, el área formativa, fútbol femenino y Casa Alba. Todo lo que esté relacionado de alguna forma con el área deportiva estoy a cargo”.
¿Las decisiones que se toman pasan solo por ti?
“No, no lo hago solo. Obviamente converso con el directorio y con el entrenador de turno. No es que yo tome decisiones solo, eso nada qué ver. Siempre converso con el directorio y les estoy traspasando información”.
¿Te sientes feliz?
“Sí, hay muchas betas dentro de la actividad con las que estoy cumpliendo, y me gusta, porque no solo es jugar a la pelota. Es muy interesante”.
Desde tu llegada en junio, ¿en qué momento se empieza a trabajar en la conformación del plantel?
“La verdad es que nunca se deja de estar pensando qué se necesita. Uno debe considerar el presente, pero también en el futuro. Pensar qué es lo que pasará en junio, en diciembre, etc. Porque si uno se queda pegado con lo que está, puede ser demasiado tarde. En ese sentido, comenzamos a trabajar a fines del año pasado, para luego terminar de conformar a fines del año pasado”.
¿La cantidad de jugadores fue conversada?
“Claro. Tanto nosotros como el cuerpo técnico estaban de acuerdo, y Mario siempre quiso trabajar con entre 26 a 28 futbolistas”.
Y en cuanto a la llegada de refuerzos, ¿fue todo consensuado también?
“Si, totalmente consensuada con el técnico. Analizamos bien, y por eso mismo nos demoramos. Nos tardamos no porque no quisiéramos, sino porque nosotros sabíamos lo que queríamos contratar, pero debíamos evaluar las mejores opciones, para no apresurarnos y así disminuir el margen de error”.
En ese sentido, ¿qué pasó con Juan Carlos Gaete?
“Es muy sencillo lo que pasó con Juan Carlos, pero a veces es difícil de entender para muchos. Yo hablé con él antes y después de la contratación. Vino a entrenar tres días con nosotros y después de un día para otro decidió que no quería jugar acá, momentáneamente”.
¿Se imaginaron algo así?
“Es difícil entender que un chico de 21 o 22 años, que está jugando en un equipo menor tenga la posibilidad de venir a Colo-Colo y no quiera. Sucede una vez en no sé cuántos millones, pero sucedió”.
Con respecto a los otros jugadores, ¿cómo los siguen?
“Tenemos una secretaría técnica que se armó en septiembre u octubre del año pasado, y ahí es donde se sigue a los jugadores. Hoy debemos estar aproximadamente en unos 300 futbolistas”.
¿A quiénes siguen específicamente?
“Futbolistas chilenos que están en el medio local, chilenos en el extranjero, futbolistas extranjeros con nacionalidad chilena o potencial nacionalidad chilena”.
¿De todas las edades?
“No, seguimos a un grupo que vaya en un rango de una determinada edad y precio, porque de nada sirve seguir a un Messi, Ronaldo o Alexis Sánchez, porque será imposible traerlos. La idea es seguir futbolistas con valores lógicos y acorde a nuestro mercado”.
¿Recién después se habla con el entrenador?
“No, no. A medida que se van viendo las necesidades del plantel, al entrenador se le entrega opciones, y luego acotamos y aceleramos las decisiones para contratar”.
Ahora, ¿ya se está trabajando en contrataciones para mitad de año?
“Nosotros no estamos pensando en contratar a nadie, pero sí estamos viendo. Uno se va proyectando determinadas situaciones que pudiesen suceder. Hay jugadores que por edad y rendimiento son vendibles, entonces uno puede imaginar ciertas cosas. A partir de ahí se pueden tener alternativas más cercanas, pero ojalá pudiéramos seguir con este plantel entero hasta fin de año”.
Área formativa
¿Cómo surge el proyecto 60/40?
“Nació, primero, de ver mucho. Después, tener información respecto de la cantidad de futbolistas de nuestra institución que estén o hayan estado en los primeros equipos en los últimos años. De ahí, comenzamos a armar un proyecto (ver pág. 9) con Ariel Paolorossi, jefe de cadetes, que cuenta con gran base de lo que yo pretendo”.
¿Piensan en una cierta edad como requisito para que los jugadores suban al primer equipo?
“No, la proyección de un jugador y su inserción en el primer equipo pasará por que estén preparados sicológica, táctica y físicamente, además de su rendimiento. Pero no por la edad”.
En este proyecto también hay un espacio para los entrenadores
“Creo que había ciertos déficits y estamos trabajando en mejorarlos. Los entrenadores del área formativa tienen que preparar a los jugadores no para el fin de semana, sino que para cuando salten al primer equipo lo hagan de buena forma y no que reboten”.
Que haya más jugadores provenientes del área formativa en el plantel, ¿implicará que a futuro se traigan menos refuerzos?
“Eso dependerá de la conformación de los planteles, pero no será algo fijo. Planteles como Colo-Colo necesitan jugadores jóvenes, pero también de jerarquía para que los chicos aprendan de ellos. Se necesita un mix, y no solo jugadores de 19 años”.
Día a día
¿Cómo es tú jornada en el Monumental?
“Llego como a las ocho de la mañana y me voy pasado de las seis. Sempre estoy en cancha durante la mañana. Veo a los cadetes, hablo con los jefes técnicos y entrenadores, y después hago más trabajo de oficina, que es lo que menos me gusta”.
¿Queda poco tiempo para la familia con este trabajo?
“Estoy solo aquí. A veces vienen mis hijos, mi papá o mi pareja a visitarme, pero solo. Eso también me da la libertad de quedarme hasta la hora que estime conveniente en el Monumental”.
¿Qué haces fuera de la gerencia deportiva?
“Juntarme con un amigo, quizás. Lo que sí o sí hago es entrenar. Si no alcancé a hacerlo aquí me voy a correr a algún parque o por la calle. Hay que descargar, y a mí como me gusta entrenar, a veces son las nueve de la noche y estoy corriendo”.
Mano a mano
¿Alguna comida preferida?
“Me gustan mucho las pastas, soy fanático”.
¿Qué equipo ganará la Champions?
“Creo que estará entre Juventus y Barcelona, pero todo depende de los cruces que se den”.
¿Qué equipo ganará Copa América?
“Brasil, creo que es la mejor selección y está por encima de todos”.