Jason Silva sufría en silencio. El volante no era titular en Colo Colo desde el 28 de julio, en la primera fecha del torneo ante Audax Italiano, y recién pudo recuperar esa condición el domingo pasado en el 2-0 sobre Unión La Calera, donde fue la figura. En ese lapso, tuvo que conformarse con ingresar algunos minutos, o bien, quedarse en la banca.
¿Le sorprendió volver a la titularidad en el equipo?
Fue sorpresivo, porque en la semana el “profe” no me probó en ningún momento de titular; siempre lo hizo con Fabián (Benítez). Me parecía que iba a la banca y que, a lo mejor, jugaría unos minutos. Me lo tomé de la mejor manera, porque en la semana entreno bien y tenía muchas ganas de jugar.
¿Cómo se sintió?
Me sentí cómodo. Creo que lo hice bien y respondí en una posición donde no acostumbro a jugar. Hace tiempo que no jugaba de volante central. No soy un jugador que marque o que pegue en la cancha. Soy más de salida, de juntarme con (Emiliano) Vecchio. Lo hice bien por momentos. En el segundo tiempo me pasó la cuenta el cansancio, porque desde la primera fecha con Audax que no jugaba un partido entero.
¿Lo pasó mal estas semanas en que fue suplente?
Sí, porque cuando llegué a Colo Colo lo hice con la expectativa de jugar, de hacer las cosas bien, de aportar al equipo. En un momento lo hice, sobre todo en la Copa Chile. Después no me tocó más jugar de titular. Me sentí mal, porque vine con la idea de ser campeón en un equipo grande, pero sólo me tocaba entrar los últimos 10 o 15 minutos. Era muy poco tiempo para resolver un partido.
¿Se arrepintió de llegar a Colo Colo alguna vez?
Nunca lo dudé. Siempre quise estar aquí. Me dolía no poder jugar y que el “profe” no confiara en mí. Ayer me tocó y creo que le respondí. Esa es la idea, ahora se la hice más complicada a él para ver esta semana a quién le toca jugar (el domingo, frente a San Luis por Copa Chile). Creo que hice un partido correcto en la posición que me pidió. Quiero jugar, ganarme un puesto, porque no vine a ser banca a Colo Colo. Quiero triunfar y espero no soltar más la titularidad.
¿Qué le pidió Gustavo Benítez que hiciera?
Que me proyectara harto, que me juntara con Vecchio y que tuviéramos paciencia, porque la gente iba a empezar a pifiar.
¿Cuán importante fue haber ganado el domingo?
Lo más rescatable fue haber sumado tres puntos, porque lo necesitábamos para la confianza del plantel. Jugando bien o mal teníamos que ganar. Sabemos que nos falta mucho.
Usted conoce bien a Benítez. ¿Cómo lo ha visto?
Es más callado, más reservado. Lo conozco desde Palestino y siempre ha sido así. Algunos han asimilado su estilo mejor que otros, pero el grupo está bien.
Fuente: Copesa